Fiel al compromiso de compartir felicidad, dar alegría a los niños, y con el afán de servir a su comunidad, el Payaso Cuchufleto y su muñeco ventrílocuo “Quique” visitó recientemente el Hospital de Especialidades del ISSSTE en la ciudad de La Paz.
Entrevistado por las cámaras de Revista El Muro, el único payaso que no se pinta, nos comentó que ofreció una función en consulta externa para los pacientes y familiares, asimismo se presentó en el área de hospitalización pediátrica para los niños que no se pueden desplazar por algún padecimiento o están aislados.
Ataviado con camisa blanca, corbata y boina roja, además de su típico chaleco y pantalón negro, sin el maquillaje de rigor, y acompañado de su muñeco “Quique”, recorrió las salas del nosocomio e hizo reír a los enfermos y acompañantes. A través de estas visitas llenas de sorpresas, el comediante mejora el estado anímico de los pacientes.
El reconocido artista Luis Enrique Ojeda Molina quien lleva una trayectoria de más 30 años en la promoción cultural, indicó que es un orgullo formar parte del Programa de Atención a Públicos Específicos del Instituto Sudcaliforniano de Cultura, que contempla llevar actividades para aquellos que no puede asistir a eventos artísticos y recreativos.
En ese sentido Ojeda Molina informó que se visitará tres hospitales públicos de la ciudad de La Paz, en las áreas de hospitalización pediátrica y consulta externa, para hacerles más amena su estancia en los nosocomios.
Hacer sonreír a los niños es una tarea fundamental para los payasos, pero cumplir este cometido con pequeños enfermos es una labor justa y necesaria para la cual Don Cuchufleto se pinta solo.
