LEJOS DEL MUNDAL RUIDO
LEJOS DEL MUNDAL RUIDO
La Soledad B.C.S
Por José García Prado
Como en el poema de Fray Luis de León, la paz interior solo se puede conseguir cuando el ser humano se aleja de las tecnologías y se pone en contacto a plenitud con la naturaleza. Aunque por estos lugares el paisaje en lugar ofrece tonalidades diversas del color de la esperanza que se entrelazan con cielos maquillados con un poco de sombra y un sol más potente que cualquier rumor o campaña en los medios que evocan como la letra del tema de Napoleón que entonaba José José… “LO QUE NO FUE NO SERÁ”… en estos parajes no existen las redes sociales… aunque sí mucho material que podemos recabar de los pollinos, que al igual que muchos políticos hoy andan libres pero que mañana serán machaca. Este hábitat que por su hostilidad podría ser un campo propicio para capacitar a boinas verdes o bien a prófugos del metate que escapan de la suegra…En este sitio que en el que para llegar se requiere recorrer 112 kilómetros de carretera 20 de los cuales están en reparación desde hace varios años y 80 de terracería. Este recorrido a simple vista parece ser un gasto oneroso, ya que el combustible es caro, el automóvil sufre en el camino malo al estilo de Luismi con su padre en la serie de Netflix … disfrutar de esta aventura es realmente una inversión… Porque algunas veces se ha puesto a pensar cómo viviría usted sin : OXXOS, monos bailarines del doctor Simi, tropas de pedigüeños y de malabaristas en los cruceros, mensajes del grupo de whatsapp, sin televisión, ni “feis” ni youtube, sin celular y rodeado de pocas personas capaces de sonreír aún cuando carecen de nuestros “privilegios” postmodernos… En estos caminos solitarios no hay más remedio que reflexionar y al menos por unos minutos, lejos del mundanal ruido encontrar la paz y sin necesidad de ningún adelanto tecnológico ejercer nuestro derecho de estar en armonía con la naturaleza.
P.D Aunque es una Joda llegar el sitio le da vida a los versos de Fary Luis de León
ODA
VIDA RETIRADA
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.