“Estrechar la coordinación operativa entre todas las instituciones que tienen relación directa con la seguridad vial, pero además incrementar la participación ciudadana en los esfuerzos preventivos, es una tarea que debemos fortalecer los tres órdenes de gobierno y los diversos sectores de la sociedad para reducir la incidencia de accidentes automovilísticos”, expresó el gobernador Víctor Castro Cosío al tomar protesta a las y los integrantes del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (COEPRA).
Acompañado por la secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape y por la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, el mandatario estatal enfatizó que Baja California Sur tiene el gran reto de eliminar los factores de riesgo en percances de tránsito urbano y carretero que ocasionan pérdidas materiales, lesiones que ocasionan discapacidades temporales o permanentes y que incluso pueden derivar en muertes por lamentar. Es una problemática compleja que debemos abordar con diferentes esfuerzos, tanto preventivos como de respuesta oportuna a emergencias, para avanzar en su solución y para salvaguardar con esto la vida de sudcalifornianas y sudcalifornianos, señaló Castro Cosío durante este encuentro en el que se informó que de acuerdo a datos del INEGI, nuestra entidad presenta una tasa de mortalidad de 19.9 por causa de los accidentes vehiculares. Durante esta primera sesión del COEPRA, a la que acudieron representantes de gobierno municipales, de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional, así como de organizaciones civiles como Cruz Roja y Colegio de Médico Cirujanos, el secretario técnico del consejo, Rodrigo Fernández dijo que ese organismo emprendió ya un ciclo de capacitaciones en atención de emergencias para paramédicos, policías preventivos y otros servidores públicos, a fin de reforzar el desempeño de los primeros respondientes.
Además indicó que en el programa de trabajo para 2023, el organismo tiene contemplado establecer los comités municipales para la prevención de accidentes en Los Cabos, Comondú y Loreto; incrementar el número de auditorías viales que permitan hacer adecuaciones en las vías de tránsito para reducir el número de percances.
Fortalecer la sensibilización de personas, prioritariamente jóvenes, sobre las medidas de seguridad vial, elevar el número de operativos de alcoholimetría, así como optimizar el funcionamiento del observatorio de lesiones.