El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California Sur hace un llamado a la población en general a mantener una higiene correcta en el sueño, ya que esta ayuda a tener una vida más productiva durante el día tanto en lo laboral como en lo personal.
La coordinadora en Salud Pública, doctora Diana Erika Gómez Campos, comentó que una persona adulta debe dormir de seis a ocho horas diarias, mientras que un niño de edad escolar requiere entre siete y nueve horas para reponer la energía que necesita su organismo. Explicó que las horas de sueño son necesarias para estabilizar y mantener el equilibrio del cuerpo y de cada una de sus funciones, aunado a que el organismo ingresa a una etapa de tranquilidad que garantiza el descanso y la reposición de energía para el día siguiente. De acuerdo con estudios, las personas pasamos la tercera parte de nuestra vida durmiendo, por lo que, es de suma importancia respetar las horas de sueño ya que cuando una persona duerme mal, regularmente tiene inestabilidad orgánica, funcional o emocional, la que se manifiesta a través de los distintos síntomas y padecimientos denominados trastornos del sueño.
En ese sentido, recomendó poner en práctica 14 hábitos de higiene para lograr un buen sueño, los cuales son cenar ligero o por lo menos dos horas antes de dormir, evitar por la noche café o té negro, así como refrescos de cola, chocolate y la grasa en los alimentos. Asimismo, se debe mantener una hora estipulada para ir a dormir, hacerlo con ropa cómoda y holgada, evitar dormir con la radio, televisión o celular encendido. Contar con una habitación sin ruido, ni luz, así como una cama agradable con colchón firme, sabanas frescas de fibra natural y de preferencia de color blanco, ayudará a mantener una buena higiene de sueño. Gómez Campos dijo que también es recomendable no hacer siesta durante la tarde, ni ejercicio intenso por la noche, así como evitar el tabaco, alcohol y sobrepeso, lo que ayudará a las personas a conciliar el sueño de mejor manera.
Comentó que la hipertensión, sobrepeso y obesidad, pueden ocasionar trastornos como son: roncopatía (ronquidos) y la apnea (dificultad para respirar), las cuales pueden afectar la calidad del sueño. Las personas que no llevan buenos hábitos de sueño pueden tener dificultades para llevar a cabo sus actividades diarias, ya que hay baja concentración, cambios de carácter, mal humor y agresividad. Ante la sospecha de que se tiene un trastorno del sueño, lo ideal es no automedicarse y acudir con su médico en la Unidad de Medicina Familiar de su adscripción, quien canalizará al paciente con el especialista correspondiente, finalizó Gómez Campos. —oo0oo—
