EL GRAN PROYECTO PARA IMPARTIR BACHILLERATO EN EL CENTRO DE INTERNAMIENTO, CITA, EN BCS

Por el profesor Antonio Álvarez Romero

EL GRAN PROYECTO PARA IMPARTIR BACHILLERATO EN EL CENTRO DE INTERNAMIENTO, CITA, EN BCS

Por el profesor Antonio Álvarez Romero

Hace algunos años cuando un servidor tuvo la oportunidad de ser el
Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos
del Estado de Baja California Sur (CECyTE), mi equipo de
colaboradores y yo nos dimos a la tarea de investigar cómo
funcionaba un proyecto que había aplicado el CECYTE en el Estado
de Hidalgo en el Centro de Integración y Tratamiento del
Adolescente (CITA) en aquel estado del país, y nos gustó la forma
en que ellos trabajaban y los excelentes resultados que obtenían.
Con base en la investigación realizada, elaboramos un proyecto,
adaptándolo a las condiciones de nuestro estado, contando con la
entusiasta participación del equipo de trabajo del CECyTE y de las
autoridades del Centro de Integración y Tratamiento del
Adolescente; por supuesto teniendo en todo momento el apoyo y
valiosas observaciones de maestros y líderes sindicales de nuestra
comunidad educativa, con quienes coincidimos e integramos un
equipo de trabajo en el que participamos y encontramos una
magnífica oportunidad para ofrecer el servicio educativo a los
jóvenes internos que deseaban continuar su ruta formativa, y lo
presentamos al DIF Estatal, obteniendo el visto bueno del titular en
turno de esa noble institución.
Se decidió que Cecyte empezaría a trabajar en el CITA con un grupo,
como plan piloto, y, en los primeros años, funcionó muy bien con el
esfuerzo y responsabilidad de todos los involucrados, para regocijo
de padres de familia, alumnos internos y autoridades del CITA y del
propio CECYTE, pues logramos egresar la primera generación de
jóvenes con la preparatoria terminada. Por supuesto que aquello no
fue fácil, ya que se tenía que trabajar más e ir puliendo ese
proyecto. Cabe señalar que los Diputados locales trabajaron en un
proyecto o iniciativa de ley que nos ayudaría a culminar un proyecto
tan importante para los jóvenes que habían errado el camino.

Se
requería que los jóvenes no se nos fueran antes de tiempo; que la
ley nos ayudara para poder apoyar a todos estos jóvenes con la
oportunidad de hacer una carrera que les permitiera salir de la
situación en que se encontraban, principalmente los jóvenes
infractores que constantemente entraban y salían del centro por
reincidir en las infracciones. Como aprendizaje de esa dinámica,
concluimos que se requería (y aún se requiere) estudiar la parte
legal de la permanencia del alumno. El proyecto era interesante
principalmente para aquellos que no han tenido una oportunidad de

seguir estudiando por diferentes circunstancias. Considero
pertinente aclarar que no era fácil el proyecto, pues se requería
inversión de recursos económicos y, como lo dije anteriormente,
legislar en ese aspecto, más una importante cantidad de trabajo y
apoyo extraordinario por parte de los gobiernos, Federal y Estatal.
Lamentablemente, el proyecto quedó a medias como sucede con
muchos proyectos, ya que algunos gobiernos no voltean a ver el
propósito principal ni las alternativas para lograr una verdadera
rehabilitación de los jóvenes infractores; por eso, estoy plenamente
convencido que la única oportunidad de abrir las puertas a esos
jóvenes es a través de la educación e invertir para que realmente se
rehabiliten y tengan las mejores condiciones y oportunidades de
vida.


Hace días, estuve leyendo unas interesantes declaraciones de
nuestra amiga, la diputada por el estado de Hidalgo Sayonara
Vargas, ex coordinadora nacional de los CECyTE, con la que tuve la
oportunidad de trabajar en este proyecto, vuelvo otra vez a coincidir
con ella y creo necesario recordar a nuestros gobernantes locales
que valoren la posibilidad de legislar en esa materia, e invertir en
esos jóvenes con la finalidad de encontrar alternativas viables para
brindarles el servicio educativo en el CITA, de tal forma que los
jóvenes internos se sientan como en una escuela, tal y como
sucedía en el Estado de Hidalgo, lugar que tuve la oportunidad de
visitar en ese tiempo, y aún recuerdo una escuela dentro del propio
CITA en la había varios grupos mixtos de estudiantes de bachillerato,
de diferentes semestres , era una un centro educativo formal que
prestaba servicio dentro del CITA; escuché en esa visita algunos
testimonios que compartieron varios jóvenes, quienes, con
lágrimas en los ojos expresaron sus gratas experiencias como
alumnos. Varios ellos externaron su agradecimiento a las
autoridades de aquel Estado por la oportunidad que les ofrecieron
para seguir cursando ss estudios de bachillerato; había alumnos
que expresaban haber cometido delitos de alto impacto (homicidios
en riñas, asaltos, violaciones, robos con violencia etc.), a algunos
los habían echado de sus casas y vivían en las calles, robando para
poder sobrevivir y drogándose de manera habitual. Ellos se decían
agradecidos, ya que gracias a ese proyecto algunos ya estaban en
sexto semestre, otros en cuarto y otros iban apenas integrándose,
pero veían una gran oportunidad de estudiar, algo que en las calles
no era una opción!, Recuerdo claramente que decía una jovencita

decía que ella y dos de sus amigas habían matado a una persona
para robarle y seguirse drogando, y tenía una criatura, la cual se
había quedado con sus padres, y que gracia a Dios y a la
oportunidad que recibió, en seis meses se reincorporaría a la
sociedad con la cual tenía una deuda, pero estaba lista para iniciar
su nueva vida en cuanto saliera de ahí de la escuela, ya que iba
cumplir cuatro años internada en el centro (CITA) se iba a incorporar
a trabajar. Había hecho las paces con sus padres y ellos ya la
visitaban, pues le habían perdonado lo que había hecho en su vida
pasada…porque les permitían visitar a los jóvenes un día a la
semana. Gracias a Dios, ella estaba rehabilitada”, no se drogaba
más y tenía fe en que, terminada la preparatoria, tendría una carrera,
una especialidad Técnica en sistemas computacionales, y que eso
iba a permitirle incorporarse a trabajar y pagar su deuda con la
sociedad, dotada de nuevas herramientas para enfrentarse a una
nueva vida. Con mucho orgullo, las autoridades de ese centro que,
antes de implementar el proyecto, eran muy raras las visitas de
familiares, y, a partir de que se empezó dar a conocer el proyecto,
poco a poco, empezaron los padres a visitar e interesarse más por
sus hijos, ya que vieron en ese proyecto una magnífica oportunidad;
asimismo, nos comentaron las autoridades que los días de visita se
tenían que programar por grupo o semestre, ya que se les saturaba
el área visita por la gran cantidad de padres de familia que acudían
a convivir con sus hijos, incluso la cancha y las aulas resultaban
insuficientes para recibir a tantos familiares en esos días de visita,
cuando antes del proyecto, no asistían ni siquiera diez padres de
familia cada domingo. Por supuesto que los padres se mostraban
agradecidos con el trabajo que se estaba realizando para bien de
sus hijos. Recuerdo que nuestro amigo, el ex diputado federal
Alfredo Bejos, quien fue que me invitó, a quien agradecí y aún
agradezco por brindarme la magnífica oportunidad de conocer y
escuchar de viva voz, junto con estimados compañeros que me
acompañaron en aquel tiempo, como nuestro amigo Licenciado
Jorge Barrón Pinto, Director Académico y Licenciado Roberto
Ochoa, inolvidable amigo, Director de Planeación y Evaluación
(QEPD ), quienes fueron testigos de lo que hoy comparto con
ustedes; a ellos, al igual que a mí, les pareció un magnífico
proyecto, el cual era viable para ofrecerse a jóvenes infractores en
Baja California Sur, conscientes todos que nunca es tarde para que
los adolescentes que han cometido faltas puedan retomar el camino
correcto. Recuerdo los casos de dos jóvenes del municipio de La

Paz, quienes vivieron esa experiencia reformadora: me dio mucho
gusto enterarme que ambos estaban cursando sus estudios en una
universidad, mas no supe si concluyeron sus carreras o no, porque
nos llegó el cambio de Gobierno y a veces ni ganando el proyecto
político en que estás participando tienes seguro conservar tu
posición, y, a pesar de explicarle en su momento a las autoridades
estatales de la importancia de continuar con este proyecto, no
obtuvimos respuesta. Lamentablemente quienes ocupan estos
puestos en el sector educativo los utilizan para todo, menos para lo
que realmente fueron nombrados, nos cambiaron a otro espacio y
ya no pude continuar puliendo el proyecto desde el CECyTE, como
nuestra intención. Al darse el cambio de gobierno del estado, me
enviaron a la Dirección General del CONALEP en 2015, y ya no supe
qué fue ni lo que pasó con aquel proyecto, y, hasta la fecha,
desconozco hasta donde llegó, pero si les digo que el principal
problema que se tenía era la falta de recursos para pagarle a los
maestros (en este caso del CECYTE). Ojalá que algún día las
autoridades puedan analizar y verdaderamente valorar la utilidad de
este tipo de proyectos, que tienen la finalidad de contribuir a la
rehabilitación de jóvenes infractores, y darles una oportunidad de
reintegrarse a la sociedad. Consideramos que un proyecto como
ése tiene mucho que ofrecer, pues la educación siempre será la
mejor herramienta formadora de vidas útiles a la sociedad, pero el
proyecto debe contar con reglas claras y precisas donde
intervengan los diferentes ámbitos de gobierno, poniendo énfasis
en la completa rehabilitación, pues todos sabemos las
consecuencias de dejar a medias ese delicado proceso, pues
muchos jóvenes salen de los centros y, al poco tiempo, los tienen
de vuelta en el mismo lugar porque no han completado a cabalidad
du proceso rehabilitador e integrador y adolecen de herramientas y
habilidades socioemocionales para defenderse y enfrentar los retos
que la vida les plantea.


Reciban un cordial saludos.

elmurobcs@hotmail.com'

Author: Californiaenlineabcs

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