Isabel vive en Ciudad Juárez, es madre de cinco hijos, trabaja y es corredora recreativa.
Hace tres años fue sometida a un trasplante de riñón donado por su hija y desde entonces, a través del deporte, intenta promover este importante tema.
Su sueño es representar a México en los juegos mundiales de trasplantados que se celebrarán en Australia en el 2023.
“Un trasplante significa recibir vida, es tener una segunda oportunidad para poder realizar nuestros sueños y hacer todo lo que deseamos. Tengo tres años y cuatro meses de trasplantada y llevo una vida completamente normal”, señaló.
Recordó que en el año 2017, en una clínica particular, le dijeron que sus riñones funcionaban al 14% de capacidad; le diagnosticaron insuficiencia renal crónica y pensó que era una sentencia de muerte.
Los médicos señalaron la necesidad de un trasplante y fue entonces que acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Creí que era un caso aislado, ahora me doy cuenta de que hay una gran cantidad de gente con este padecimiento, pero falta mucha cultura y mucha información; lo que yo pueda aportar como testimonio es una manera de agradecer el bien que yo recibí”, dijo.
De Ciudad Juárez fue derivada a la UMAE Hospital de Especialidades No. 71 del IMSS en Torreón, Coahuila, donde inició el protocolo para trasplante renal, y su hija Andrea, de entonces 24 años, resultó compatible como potencial donadora.
“Yo tenía mucho miedo, pero mi hija me dio ánimo, ella jamás dudó. El 8 de mayo del 2018 se realizó la intervención. Me trataron súper bien, me sentí como en mi casa, todo salió perfecto”, dijo.