La implementación del protocolo sanitario para un retorno seguro a clases presenciales ha sido publicado en el portal de la Comisión Estatal para Riesgo Sanitario (COEPRIS) de Baja California Sur, acción que constituye un paso importante para la reanudación de labores escolares presenciales en planteles públicos y privados, programada en la entidad de manera voluntaria y escalonada para el próximo 13 de septiembre, consideró el secretario de Educación Pública del Estado, Gustavo Rodolfo Cruz Chávez.
El funcionario estatal señaló que en este documento que está al alcance tanto de padres, madres de familia y tutores, así como de maestras y maestros incluye los principios básicos de los tres filtros sanitarios, sana distancia, higiene y desinfección que permitirán a la comunidad escolar prevenir los contagios de COVID-19.
Cruz Chávez detalló que este protocolo incluye la instalación del comité coordinador COVID-19 o Comités Participativos de Salud Escolar que se encargará de brindar capacitación y sensibilización a todo el personal administrativo, de apoyo y docente en medidas preventivas aplicables en el ámbito educativo, así como de informar a madres, padres de familia y alumnado sobre las medidas preventivas que se implementarán para que el regreso a clases de manera presencial sea seguro para aquellas alumnas y alumnos que sus padres así lo decidan.
En ese sentido destacó que para el regreso presencial cada centro debe asegurarse de contar con los siguientes insumos: agua, jabón líquido, gel alcoholado mínimo al 70% o alcohol líquido, cloro no industrial para la desinfección de áreas, toallas de papel desechables para secado de manos, recipientes suficientes para la acumulación de residuos o basura y equipo de protección personal desechable utilizado.
Cruz Chávez destacó que en las recomendaciones se contempla que cada plantel debe organizar y planear la asistencia del alumnado con la finalidad de que se reduzca el número de estudiantes tomando clases presenciales por día, de tal manera que se limite el aforo de acuerdo con la matrícula total del plantel, a fin de garantizar una distancia de al menos 1.5 metros entre una persona y otra en el salón de clases, así como evitar grandes aglomeraciones de personas en áreas comunes.