La aprobación del congreso federal para eliminar el fuero del presidente de la República significa un gran avance para la democracia de nuestro país y nos hace ver que en México no hay dioses ni semidioses, sino hombres y mujeres que nos sujetamos a las leyes, aseguró Víctor Castro Cosío.
De visita en el municipio de Loreto, se refirió a dicha aprobación como una deuda saldada con el pueblo de México que durante décadas observamos que los presidentes hacían y deshacían a su antojo, cuando debieron haber cumplido un sencillo mandato: hacer más grande a nuestro país.
Pero no, agregó el exdelegado de los programas federal, la mayor parte de los exmandatarios de la nación aprovecharon una legislación a modo para que durante su mandato continuaran las pillerías y cada sucesor les protegiera las espaldas.
Esto ya no va a ser así, dijo, cada presidente deberá ajustar su proceder mirando en todo por el bien de los mexicanos, como lo está haciendo Andrés Manuel López Obrador desde el gobierno de la república con la Cuarta Transformación y con el apoyo de millones de mexicanos.
Así mismo, expresó que este cambio constitucional será también una línea de conducta para los gobernadores y muchos presidentes municipales que se convierten, de la nada, en pequeños reyes de sus estados o municipios. Primero está la atención del desarrollo local y del pueblo y después, mucho después, los beneficios personales o de grupo.
Castro Cosío felicitó a todos los legisladores que hicieron posible este cambio. Ellos, comentó, también escucharon las voces de sus representados, aunque algunos prefirieron seguir escuchando la voz del pasado, apuntó, al votar en contra del dictamen.
