Recomienda IMSS BCS consumir pescados y mariscos frescos

· Estos alimentos deben consumirse en forma rápida, pues son perecederos.
Durante la presente temporada de Semana Santa es costumbre consumir con mayor frecuencia pescados y mariscos, alimentos altamente nutritivos, ya que favorecen el desarrollo cerebral, la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
Además, estos alimentos proporcionan al organismo ácidos grasos Omega 3, que reducen los factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares, detalló el coordinador auxiliar de Vigilancia Epidemiológica, doctor Gustavo Granados de la Rosa, quien además resaltó que los pescados y mariscos son fuente de proteínas que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, depresión y deterioro cognitivo asociado con la edad.
Debido al valor nutrimental que aportan, indicó que es altamente recomendable incluirlos en la dieta al menos tres veces por semana; no sólo en tiempo de cuaresma, sino todo el año, a fin de que puedan aprovecharse al máximo sus beneficios.
Sin embargo, señaló, durante la temporada de calor se debe tener mayor cuidado con estos alimentos, ya que son productos perecederos y en caso de ser ingeridos en condiciones inadecuadas, pueden provocar enfermedades gastrointestinales, como salmonelosis o diarrea, así como graves intoxicaciones.
Por lo general, se recomienda que al prepararlos sean cocinados al vapor o a la plancha y evitar consumirlos crudos, para prevenir cualquier tipo de reacción negativa, destacó.
Resaltó que es muy importante adquirir el producto en comercios establecidos y que cuenten con las medidas higiénicas y de refrigeración, que presente un buen color, textura firme y que no tenga mal olor.
Agregó que la forma más segura de consumir pescados y mariscos es preparándolos en casa, pero en caso de hacerlo fuera, se deberá verificar la higiene del establecimiento donde se venden estos productos, sobre todo en caso de consumo en crudo, como el ceviche.
El especialista refirió que en caso de presentar síntomas como vómito, diarrea, pérdida de apetito, náuseas o malestar en general, deberán acudir de inmediato a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para consultar al médico y recibir el tratamiento adecuado.