Los posgrados en la formación de profesores, una narrativa personal, parte 6
Manuel Salvador Romero Navarro
Al seguir comentando sobre la historia del posgrado y los programas que tenemos, es importante expresar cómo en agosto de 2019, siendo coordinador de posgrado nuevamente desde junio de 2917, hago entrega de la versión concluida de la Maestría en Educación Básica (MEB) y la primera impresión y comentario del director de ese tiempo Mtro. Édgar León Alcántar fue “¿No será que haremos una competencia desleal?”, aludiendo a que la UPN tiene en sus programas una maestría de este tipo, pero por supuesto con un enfoque diferente. El comentario del director me llevó a pensar que este posgrado sería archivado y quedaría en buenos deseos de mi parte, quien lo había diseñado. Estuve totalmente en lo cierto, el director ni siquiera intentó el registro a nivel estatal, menos a nivel federal.
En la primera versión de este trabajo se dibujaba el enfoque por competencias porque así demandaba normativamente la DGESUM derivado de sus políticas nacionales. Considero que ya era un diseño completo, con todos los requerimientos de la federación, pero de la misma forma que hizo con el programa doctoral, el director de ese momento Édgar León Alcántar, simplemente no tuvo la iniciativa de ponerlo a consideración con las autoridades de la SEP estatal para solicitar el acuerdo de autorización, en una actitud laissez faire, indolente dejó pasar el tiempo y efectivamente quedó guardado.
Cuando llega el nuevo director en 2021 el Mtro. Juan Luis Amador Talamantes inicia el proceso de registro de la MEB, pero al parecer con no muy buenas intenciones pretendió que este programa “pasara sin tocar baranda” como se dice en el vulgo. Sin presentar el programa de maestría ante la SEP estatl, el cual como ya expresé estaba completo, pretendió que se autorizara, no obstante, es fundamental que la autoridad educativa del nivel realice una revisión y evaluación de los programas educativos de posgrados como sí se hizo con el doctorado, porque el Dr. Lino Matteotti Cota, en ese momento Director de Profesiones, Educación Media Superior y Superior y yo, al margen del director de la BENU para que no empantanara esto, revisó en dos ocasiones el doctorado, el rediseño que hice acorde a la NEM y eso permitió que la DGESUM autorizara este trabajo que podríamos decir es “la cereza del pastel” de una institución tan importante en la formación de maestros como es la BENU, aunque parece que el director no coincide mucho con esto.
A pesar de todo, la MEB fue enviada a la instancia federal e hizo recomendaciones, aun sin tener el acuerdo de autorización estatal, y por supuesto, esas recomendaciones también me tocó trabajarlas en un proceso nuevo de rediseño, porque ya no era viable el enfoque por competencias, ya el trabajo realizado se enfocó a los planteamientos de la NEM.
Han pasado tres años desde ese lamentable suceso de no realizar un trabajo con honestidad, porque en cierto modo el director de la escuela quiso “chamaquear” al Director de Profesiones como destaqué arriba, pero, si se hubieran hecho las cosas bien, con un procedimiento normal, seguramente en este momento tendríamos en nuestra escuela una o dos generaciones de la MEB, porque la DGESUM autoriza por tres generaciones como lo hizo con la Maestría en Investigación de la Práctica Docente y el Doctorado, como ya lo he dicho, ambos también de mi producción académica.
Ojalá y no siga pasando el tiempo y la coordinación de posgrado asuma una postura más enérgica y fuerce al director para que haga las gestiones que le corresponda ante la SEP estatal para que le otorgue el acuerdo de autorización, es increíble que la DGESUM haya dado ya un dictamen, siendo una instancia federal y aquí en lo local no podemos tener ese acuerdo que falta para poner en marcha un programa más, evaluado y dictaminado por especialistas, lo cual da una excelente imagen de un trabajo hecho con mucha dedicación y esfuerzo intelectual. De nuevo el tiempo lo dirá si la gestión institucional empieza a funcionar, muchas gracias.
