Mediante el ultracongelador y otra tecnología que adquirió desde meses atrás para modernizar la red de frío del almacén general de la Secretaría de Salud, el Gobierno de Baja California Sur contribuye con las Fuerzas Armadas en el adecuado manejo y conservación de la vacuna que desde nivel central se envía a la entidad para inmunizar a las personas mayores de 60 años contra el Covid-19.
Este enfoque previsor con el que ha actuado durante la pandemia para fortalecer su capacidad de respuesta ante el reto sanitario, llevó a la administración estatal a gestionar con suficiente anticipación este y otros dispositivos que garantizan el correcto funcionamiento de la cadena de frío, que es clave para la correcta preservación y distribución de medicamentos controlados y vacunas para uso humano, dijo el secretario de Salud, Víctor George Flores durante un encuentro con personal del almacén general de la institución.
En este encuentro, el funcionario estatal hizo un especial reconocimiento a las y los trabajadores de este almacén que desde el año pasado emprendieron, y concluyeron satisfactoriamente, la elaboración de más de 30 manuales y procesos específicos para la modernización operacional de este recinto que, al cumplir ya con estándares internacionales, es hoy es una de las tres únicas instituciones del país en contar con una licencia sanitaria de la autoridad federal.
Si bien el traslado de las vacunas contra Covid-19 está a cargo de las Fuerzas Armadas y la logística de su aplicación está a cargo de la Secretaría de Bienestar, el Gobierno del Estado ha contribuido a la adecuada conservación de los inmunizantes, al poner a disposición de estas instituciones las modernizadas instalaciones del almacén general de la Secretaría de Salud, que garantizan el correcto resguardo de estos insumos.
El funcionamiento de ese inmueble se mejoró con la instalación de una pre cámara y cuartos de refrigeración que operan las 24 horas, de los 365 días del año. Cuentan con mantenimientos preventivos. Sus procedimientos están a cargo de personal calificado y se dispone de cámaras de videovigilancia en un circuito cerrado y se labora con un estricto control de acceso a las áreas de almacenamiento, al tiempo en que se tiene el respaldo de una empresa de seguridad privada y de elementos policiales para el resguardo de las instalaciones.