La renovación de la infraestructura médica que el Gobierno de Baja California Sur impulsó en los últimos cinco años, ha sido clave para que la Entidad enfrente la pandemia por COVID-19 en mejores condiciones, con espacios más seguros y funcionales que garantizan la continuidad de servicios esenciales en este reto sanitario, expresó el secretario del ramo, Víctor George Flores tras presenciar el quinto informe del gobernador Carlos Mendoza Davis.
Luego de seguir este acto protocolario en el que el titular del Ejecutivo Estatal reportó que, aún con los desafíos planteados por el nuevo Coronavirus, las instituciones públicas de salud otorgaron de septiembre de 2019 a octubre de 2020 más de un millón 400 mil consultas; más de 233 mil servicios de urgencias, 42 mil 200 egresos, 21 mil 400 intervenciones quirúrgicas; al tiempo en que se atendieron más de nueve mil partos, señaló el Secretario, reiterando que el fortalecimiento de la red hospitalaria fue decisiva para estos logros.
En este sentido, el funcionario recordó que durante esta administración estatal se concluyó la construcción y se puso en marcha el nuevo Hospital General de Ciudad Constitución, el nuevo Hospital Psiquiátrico del Estado, además del mantenimiento correctivo al Hospital Juan María de Salvatierra; se creó el nuevo Centro de Salud con Servicios Ampliados de Todos Santos y se consumó el anhelo ciudadano de contar con un nuevo Centro Estatal de Oncología, el cual cuenta con tecnología de punta para la atención de sudcalifornianos diagnosticados con cáncer.
A estas acciones deben añadirse las inversiones gestionadas por el ejecutivo estatal durante estos cinco años ante el IMSS, para la rehabilitación tanto del Hospital General de Subzona No. 38 en San José del Cabo, así como de la Unidad de Medicina Familiar 8 en Santa Rosalía; la construcción y puesta en marcha de la Unidad de Medicina Familiar número 39 en la Colonia Las Palmas, en Cabo San Lucas, la construcción de un hospital de expansión Covid en esa misma zona, así como la edificación en curso de la nueva Unidad de Medicina Familiar 14+7 en la colonia La Fuente, en La Paz.
A esta modernización de la infraestructura médica, que no tiene precedente en el estado, se sumó el hospital móvil que el Gobierno de BCS instaló en Cabo San Lucas y la Unidad COVID que, con la solidaridad del Obispado de La Paz, se habilitó en el Sanatorio María Luisa de la Peña para tener mayor capacidad de respuesta ante esta pandemia. Es estrategia de reconversión hospitalaria que llevó a cabo todo el sector salud ha permitido contar con 478 camas para pacientes con esta patología.
Este reto planteado por el nuevo Coronavirus se ha enfrentado además con la adquisición de dispositivos especializados, como respiradores y monitores de signos vitales, que son fundamentales para una atención puntual de enfermos respiratorios, así como con el abasto de equipo de protección personal para que los profesionales de la salud desempeñen sus funciones con mayor seguridad.
En esta contingencia sanitaria se habilitó un sistema de telemedicina, integrado por un centro de atención telefónica, aplicaciones digitales de autodiagnóstico y seguimiento médico, así como por brigadas de respuesta inmediata que dan servicio gratuito a la población con síntomas relacionados a esta infección viral, al tiempo en que se adquirieron diversos reactivos, instrumentos tecnológicos y materiales de laboratorio para realizar pruebas masivas que favorecen la detección del COVID-19.
“Son esfuerzos que nos permiten tener resultados alentadores en el combate a este padecimiento, como es el menor índice de letalidad de todo el país por causa del nuevo coronavirus y uno de los menores porcentajes nacionales de hospitalización de enfermos respiratorios. Desde hace cinco años trabajamos para dejar como legado una infraestructura médica renovada, que hoy es una fortaleza para luchar contra esta enfermedad letal y altamente contagiosa”, comentó el titular de Salud en el estado.
Finalmente George Flores recalcó que además de las mejoras que se han realizado para hacer frente a este virus, se continúa con la tarea de seguir brindado servicios esenciales, como las cirugías por urgencias, los partos, las terapias oncológicas, los tratamientos de inmunodepresión y de hemodiálisis que son decisivos para proteger la vida de los sudcalifornianos más vulnerables.
