Recomienda IMSS llevar una dieta rica en macronutrientes a los grupos de riesgo de contraer COVID-19
● Los alimentos fritos, capeados y empanizados afectan la membrana celular y permiten la entrada de virus y bacterias al organismo
Una alimentación saludable, balanceada y que aporte los tres macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), es la que deben consumir preferentemente los grupos de riesgo de contraer COVID-19, diabéticos, hipertensos, embarazadas y pacientes con un sistema inmunológico suprimido, explicó la especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrita a la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA)anexa Medicina Familiar (UMF) No. 34, Nicia Rojas Vega.
Es importante que dichos pacientes mantengan una dieta estricta y rigurosa durante la emergencia sanitaria, a fin de mantener un correcto estado de salud.
En cuanto a las proteínas, pueden consumir carne, pescado, leche, queso y huevo, así como leguminosas: frijol, garbanzo y lentejas. Antes de adquirir los productos, la carne por ejemplo, debe cerciorarse que sea baja en grasas, el pollo se debe consumir sin la piel y se recomienda evitar embutidos, como el jamón, la salchicha y el salami, ya que contienen grandes cantidades de sodio.
Para los carbohidratos, la recomendación es ingerir cereales: tortilla, arroz, sopa y papa de manera integral, y evitar a toda costa las harinas refinadas (pan dulce, galletas y tortillas de harina).
Dentro del mismo grupo también se pueden localizar las frutas, en este caso es necesario regular las cantidades, pues aportan nutrientes que fortalecen el sistema inmune, sin embargo, no se debe abusar de ellas, pues en los pacientes con diabetes puede elevar los niveles de glucosa.
En el caso de los pacientes diabéticos, es importante que consuman tres raciones de fruta al día entre cada comida o jugos naturales hechos en casa. En el grupo de las verduras existe mayor apertura de consumo, debido a que su aporte calórico es menor.
Tanto frutas como verduras aportan grandes cantidades de vitaminas, como la A y la C, y por lo tanto son ideales para reforzar el sistema inmunológico. Por ejemplo, para obtener vitamina A, se recomienda consumir zanahoria y espinaca; la vitamina C se encuentra en los jugos cítricos de naranja y mandarina.
Cuando se consuman jugos es importante que no sean embotellados; deberán ser naturales y se deben consumir al instante, ya que después de 15 minutos pierden sus nutrientes.
La especialista detalló que en el grupo de las grasas es importante no abusar; se recomiendan las que son de origen vegetal, como las del aguacate y el aceite de olivo, éste último, de preferencia, consumirse fresco.
Los grupos de riesgo deberán evitar el consumo de las grasas de origen animal, como la manteca, la maquetilla y la mayonesa; en el caso de la yema de huevo podrá consumirse dos veces por semana por su alto grado de colesterol.
Por último, recomendó evitar las grasas saturadas ya que suprimen el sistema inmunológico, estas grasas se localizan en los alimentos fritos, capeados, empanizados y afectan la membrana celular, y permiten la entrada de virus y bacterias. La mermelada y la cajeta favorecen al efecto inflamatorio, por lo que es importante también dejar de consumirlos, ya que se almacenan en forma de grasa en el cuerpo.
