CRISOSTOMO SAGASTA, EL VELADOR QUE PUDO SER MILLONARIO
Por: Gamaliel Valle Hamburgo
•En 1918 se encontró con un misterioso baúl que había sido robado de la aduana marítima por miembros de la mafia Hung Fong.
•Él lo entregó cumpliendo con su labor sin conocer su contenido.
•Aquel baúl se encontraba repleto de lingotes de oro, plata y joyas diversas.
El 25 de agosto de 1918, tras anunciarse en los periódicos sobre los baúles que contenían distintas mercancías y que serían subastados, un grupo de trabajadores chinos pertenecientes a la mafia conocida como Hung Fong, se introdujeron en la aduana marítima y es así que logran extraer uno de estos baúles y huyeron con el.
El esfuerzo de las autoridades por dar con su paradero eran prácticamente nulas, se sentían inútiles para investigar y tan solo mandaron una serie de telegramas en donde señalaban la presencia de dicho grupo delictivo oriental. Se buscó en varios puntos tanto de la ciudad de La Paz, como de los pueblos cercanos, pero no se encontró nada.
Así pasaron los días y el señor Crisostomo Sagasta, el velador de el panteón de Los San Juanes, encontró un baúl con los sellos de la aduana abandonado en las inmediaciones del panteón, las autoridades del H. Ayuntamiento de La Paz, fueron llamadas de inmediato y aquel baúl fue rescatado y llevado de nueva cuenta al resguardo marítimo de la aduana de La Paz, las autoridades no se explicaban porque tanto interés en aquellos baúles y el 30 de agosto de ese mismo año la subasta se llevó a cabo, como se anunció en los periódicos de la época.
Según algunos testimonios aquellos baúles fueron abiertos por el ganador de la subasta, pues estos serían trasladados a El Triunfo, cuando los abrieron se descubrió una gran fortuna que consistía en monedas, bonos, cheques y dinero en efectivo; el resto de los baúles fueron abiertos y había entre otras cosas lingotes de oro y plata. La noticia explotó como la pólvora y llegó a oídos de las autoridades, los directivos de la aduana querían que se les devolvieran los baúles y cuando aquella familia que pertenece al anonimato mostró la legalidad de la compra, no se pudo hacer nada.
Por tantas quejas y hasta amenazas, la familia de nuevos ricos se tuvo que ir de El Triunfo, algunos dicen que a San Francisco y otros aseguraron que solamente se vinieron a vivir a La Paz, nadie sabe qué pasó después solamente comenzaron a circular rumores.
Las autoridades arrestaron y encarcelaron a Nastia Pavinovera, quien acudió a las oficinas de la aduana y pidió que se les devolviera su equipaje, los cuatro baúles Louis Vuitton, ella se presentó como Anastacia Vda. de González. Aquella mujer es encarcelada por enriquecimiento inexplicable, es liberada tiempo después y su paradero se desconoce.
La mafia Hung Fong es detenida y se desintegra, no obstante ellos dieron el testimonio de quien estaba en la cabecilla era Nastia, Ericka y Vladimir Pavionovera. Este último se presentaba como hijo legítimo de Nastia.
En el archivo histórico Pablo L. Martinez se encuentran varios documentos y periódicos relacionados a esta historia, el nieto de Crisostomo Sagasta, Noé Sagasta nos contó que su abuelo renunció al cargo algunas semanas después ya que siempre se sintió intimidado, su casa se quemó en dos ocasiones y los animales que tenía en su huerta aparecían muertos, sin explicación alguna.
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