HUGO CESAR PIÑEDA CHACÓN, PERSONAJE QUE DIO VIDA A NUESTRAS RAÍCES
CALIFORNIA EN LÍNEA
Por Paulina Romero
(1912-2003)
Uno de los personajes más entrañables y queridos que han dado vida a nuestras raíces culturales, es sin duda el Profesor Hugo Cesar Piñeda Chacón, una personalidad única de gran calidad humana de quien guardo una muy cariñosa memoria, convivir con él; era un verdadero agasajo, su experta y sabia conversación, que hacían prolongadas nuestras entrevistas, una personalidad inspiradora, de ejemplar vida de dedicada entrega a su tierra, precursor y pionero de infinidad de proyectos culturales cuyo legado permanece para beneficio de las nuevas generaciones.
En este breve espacio será imposible reconocer a cabalidad, la fructífera vida de éste queridísimo profesor, que a sus noventa años vivió intensamente, testigo de la historia que marca el devenir de la nación mexicana, también fue actor, tanto en su patria chica, Baja California Sur, como en Michoacán, donde se inició como maestro rural. Imposible será cubrir la amplia gama de experiencias y acontecimientos que vivió casi hasta el final de sus días. Lo que desde mi vivencia personal por la grata amistad que sostuve con el entrañable maestro Piñeda, sería muy corto, que prácticamente aconteció en su último puesto como Director del Museo Regional de Antropología e Historia, del que fue fundador.
Así que me voy a referir a la edición de su libro, cuyo título es el tema de está semblanza. Esta importantísima obra, como lo menciona en su presentación atinadamente el reconocido Profesor Raúl Agruel Heraldo, fue” gestada en Baja California Sur a lo largo de un gran tiempo y concretada por Martha Inés López Trujillo, Aldo E. Piñeda Geraldo y Cesr Piñeda Geraldo. Su gestión duró noventa años, puesto que aquí se consignan o reseñan acciones del biografiado Profesor Hugo Cesar Piñeda Chacón, narradas por él mismo en entrevistas grabadas a lo largo de los últimos cinco años. Su contenido describe, narra, comunica; hace recordar y pensar, pues las acciones concebidas y ejecutadas por un maestro de corazón, de sentimiento y, primordialmente, de pensamiento, trascienden la familia, el aula, el grupo, y se proyectan a la sociedad, a su cultura, a dejar huella en caminos, en el recuerdo y en las obras humanas. Aun cuando su físico se haya ausentado, su obra persiste y, sin duda, continúa generando acciones.
Una obra sencilla, con visos de autobiografía; espontánea y fluida; una conversación con el profesor Piñeda, fecunda y amena, que muestra cómo, en todo momento de su vida, el pensamiento universal se tradujo en bien social, en acción educativa, y en hechos concretos de diversos matices y manifestaciones: teatro, pintura, historia, literatura, antropología, escultismo y más, mucho más están presentes.
Conjugando afectos y justicia, inquietudes intelectuales y deseos, compromisos y recuerdos nació este texto,”
Ahí nos cuenta: la ciudad de México a Michoacán: Formación y primeras experiencias del Maestro Rural, por allá en la década de los veinte a treinta, de rica e interesante vivencia; su reincorporación a Baja California Sur, con todo y sus vicisitudes. ¿Como encontró la Paz a su regreso? (1940) : Una ciudad rústica, un pueblito grande y tranquilo. Pero los problemas eran muchos, empezando por la educación, que aún no superaba la primaria. La primaria elemental era hasta el cuarto año, y hasta el sexto año, primaria superior. Y terminarla era un gran galardón: era el máximo grado alcanzado.
En cuanto a los servicios públicos, no había más que un dinamo pequeño, el cual daba luz a la plaza central, y aún había faroles que se encendían con fuego. En general todavía faltaba mucho por proveer todos los servicios a la población. Los molinos de viento eran gran parte del paisaje, y estos proporcionaban agua a las familias. Continuaba siendo una pequeña y tranquila población.
Las comunicaciones seguían muy atrasadas; estábamos muy aislados; es relativamente reciente que esto haya mejorado.
La gente vivía del comercio, mayormente, y del presupuesto gubernamental. Al igual que hoy, pero aún mas prevalecía un fuerte centralismo.
Sobre mi carrera de maestro les digo que siempre me motivó el enderezar las cosas del orden social. De modo que yo me salí de los cánones de la SEP para apoyarme en mi labor; llegar más allá del aula, a la sociedad.
También habla de Experiencias educativas: Escultismo en el salón de clases. Y como si lo estuviera escuchando con su voz tenue, modulada, cuenta: En Baja California Sur los scouts tienen su origen en una experiencia en el salón de clase en la Escuela Ignacio Allende (hoy Miguel Hidalgo), apoyándome en experiencias anteriores, de cuando yo era chico. Mi hermano mayor, Roberto, formaba parte de un grupo de exploradores, llamado Tequihuas, que patrocinaba en la ciudad de México la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, mi hermano lo trajo a La Paz; con él salíamos de excursión a la sierra de La Laguna entre otros lugares. Habiendo experimentado sus beneficios decidí introducirlo como parte de las actividades escolares. Y así en 1943 comienzo el primer grupo, que denominamos Huaxoros, palabra que escogimos de la lengua de nuestros antepasados guaycuras, que significa camarada o amigo.
Las Pinturas rupestres y el Museo de Antropología e Historia, una interesante experiencia de trabajo y tesón, mucho antes que el INAH tuviera presencia en BCS . y la organizo la sociedad de amigos del Museo, para apoyar su desarrollo y crecimiento y fundó y dirigió el Patronato para la preservación del Patrimonio Histórico, Cultural y Natural de BCS.
Y por último en el epílogo sus reflexiones a los noventa años.
Vale la pena conocer esta obra rica, como rica fue su existencia, llena de trabajo y entrega. Cada puesto, cada intervención, discurso, se lo ganó él mismo a pulso, por eso, su ejemplar vida nos inspira, y nos permite reflexionar: como ahora toman tan a la ligera la representación de la cultura, en cualquier escaño, sin ningún mérito, y menos conocimiento.
El Profesor Hugo Cesar Piñeda Chacón, nació en La Paz, BCS el 28 de noviembre de 1912; hijo de Filemón Cecilio Piñeda Contreras y doña Victoria Chacón Meza de Piñeda. Fue Don Filemón reconocido poeta, autodidacta y tenedor de libros. Fue un hombre ilustre, honesto, formador de generaciones: un artista, intelectual, antropólogo, pionero del teatro, y la pintura, llevo una vida activa de principio a fin, pero sobre un profundo poeta, orgulloso de su origen familiar.
Su legado está presente para beneficio de todos.