ESTUDIO HECHO EN LA UABCS EXPLICA EL PROCESO DE URBANIZACIÓN DE LA CIUDAD DE LA PAZ
EL MURO EN LÍNEA
El Teatro Juárez y la Casa Municipal durante las fiestas del Centenario de la Independencia 1910. Fuente: Luis Domínguez Bareño
La Paz, BCS.
Con el objetivo de conocer la manera en cómo surgió La Paz, su evolución y proceso de urbanización, un egresado de la Maestría en Historia Regional de la Universidad Autónoma de Baja California Sur realizó un estudio sobre historia urbana, centrado particularmente en el Porfiriato.
La tesis, hecha por Juan Quintana Avilés, señala que la ciudad de La Paz comenzó a urbanizarse, aproximadamente, en 1830; básicamente, por los intereses comerciales que se fueron formando en sus inmediaciones debido a los reales mineros de la región de San Antonio, que necesitaban de un puerto para dar salida a sus productos y que al mismo tiempo permitiera la llegada de insumos para esas poblaciones mineras.
Asimismo, en las costas del Golfo de California se había estado generando un constante tráfico marítimo, el cuál fue un incentivo para que llegaran embarcaciones al fondeadero de La Paz, que era considerado un puerto seguro, con una ensenada que protegía a los barcos de los temporales.
El crecimiento poblacional se fue expandiendo a lo largo de la planicie arenosa que cubría gran parte de los arroyos del centro y otras zonas, sobre todo a partir de la reapertura en1854 del puerto paceño al comercio de altura, así como por la reactivación de las pesquerías de perlas en las inmediaciones de la bahía; sin que hasta el momento hubiera un plan que regulara el espacio urbano.
Panteón de Los Sanjuanes. Fuente: Centro de Documentación de Historia Económica y Pública de BCS (CEDOHEP)
Para 1857, la actual capital de BCS contaba con 1,164 habitantes. Conforme el número de habitantes iba en aumento, surgió la necesidad de regular las adjudicaciones de terrenos que se hacían en la ciudad, pues éstos eran fuente de problemas entre los vecinos porque no estaban delimitados y producían frecuentes invasiones entre ellos.
Ya en 1,861, la zona poblada abarcaba las “dos mesas”, es decir, la parte baja del arroyo central, hasta la calle “Todos Santos”, como señalan ciertas fuentes de la época. Sin embargo, 4 años después, con el constante crecimiento demográfico, se dio la necesidad de disponer de los ejidos para aumentar el fundo y para adecuar a los habitantes de esas zonas a la traza de la ciudad. Éstos se encontraban en la zona llamada “El Manglito”, y al ser incorporados a la ciudad, se delinearon “manzanas de cien metros por lado como lo marca el plano oficial”, según lo expresado por el joven universitario.
Respecto a la apertura de calles, si bien es cierto que desde principios de la década de 1870 se habían abierto algunas, como la “Ignacio Zaragoza” y “Parroquia”, además del empedrado de la calle “Libertad” por parte del señor Borbón Díaz, no se formalizaron más por la insuficiencia de fondos para llevarlas a cabo.
De ello se encargaría la administración Porfiriana, subraya Quintana Avilés, “de ocuparse del mejoramiento de la ciudad al dedicarse a la prolongación y adecuación de la traza urbana, a la alineación y apertura de las calles y manzanas; así como a la protección y aseo de las mismas; de igual manera, se ocuparon de la numeración y cambios en las nomenclaturas de las calles y casas”.
Fue durante este régimen que a las calles se les comenzó a asignar nomenclaturas relacionadas con héroes y grandes hazañas que forjaron la nación, observándose el aspecto patriótico que la administración porfirista quería transmitir a través de ello.
Gracias a la política de modernización impulsada en el país por Porfirio Díaz, el proceso de urbanización de La Paz llegó a su cenit, con una nueva serie de medidas y disposiciones legales para poder adecuarse a las nuevas realidades que se vivían en la ciudad, de acuerdo a las conclusiones del egresado.
En este periodo, las autoridades dispusieron de reglamentos económicos para el Ayuntamiento y otras instancias legales para cuidar de los ingresos y egresos que se tenían para poder mejorar las atenciones que requería la ciudad.
A su vez, se dotaron de reglamentos sobre solares, de policía, entre otros más para incrementar el control del proceso expansivo de la urbanización paceña; además de que se incrementó la expansión de la ciudad al ampliarse su traza urbana y su fundo legal, se generaron varios servicios públicos y se dotaron de edificios y obras públicas que estuvieran acordes a la época.
