SER POSITIVO
EL MURO EN LÍNEA
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx
En estos tiempos de incertidumbre, de carestías injustificadas, de alzas a los combustibles y a la energía eléctrica, amén de un montón de muertos por los narcos en mi bella ciudad de La Paz, no dejo de pensar en si valdrá la pena seguir siendo positivo.
Nací y crecí en esta Ciudad, cuando todos nos conocíamos, las puertas de las casas y los autos no necesitaban de candados ni cerrojos, tiempos aquellos en que podías caminar a toda hora por las calles y el malecón sin preocupaciones, fuera la hora que fuera.
Hoy en día son tantas las malas noticias que veo, escucho y leo en los medios de comunicación y el las redes sociales que me vuelvo a preguntar ¿valdrá la pena ser positivo?
Que si la culpa de todo lo malo es del Presidente de México, el Gobernador del Estado, El Presidente Municipal o los funcionarios públicos, me parece muy cómodo y sencillo que la gente lo diga.
Lo he escrito en otras entregas, para mi todos tenemos la culpa, ya sea por omisión, participación o tolerancia de la corrupción, por no cuidar y educar en valores a nuestros hijos, por no ser solidarios con los vecinos y demás ciudadanos, así que no toda la responsabilidad debería recaer en las autoridades.
Volviendo a mi pregunta ¿valdrá la pena seguir siendo positivo?, yo estoy convencido que sí.
Si permitimos que la maldad se haga cotidiana en nuestras vidas, ¿Cómo podremos salir adelante como sociedad?, ¿vivir en el temor y la incertidumbre será la constante?, de ninguna manera debería serlo.
Yo creo que cuando una buena acción se repite mil veces, ello hace el cambio, en la medida que presentemos soluciones (como la prevención) podremos contrarrestar lo que está mal. Quejarnos no debería ser una opción.
A lo largo de mi vida he pasado momentos muy difíciles, Dios se ha llevado a gente que amaba y amo, económicamente he pasado tiempos duros, no soy rico pero hoy entiendo que así es como todo ello me dio la formación que hoy poseo, gracias a los consejos siempre positivos de mi madre, mis hermanas y amigos, he salido adelante, con trabajo, pasión por lo que hago y definitivamente siendo positivo.
He aprendido que quejarse de todo y de todos, solo cierra la posibilidad de hacer las cosas, dejar de buscar soluciones u oportunidades frena cualquier intento de avanzar.
Considero que es momento de hacer un alto en el camino, reinventarnos como sociedad, hacer valer la posibilidad de un cambio y comenzar a actuar en beneficio de los demás, no solo de nosotros. La individualidad no funciona en una sociedad, se puede serlo pero compartiendo las experiencias, la buenas noticias y los éxitos logrado. México necesita con urgencia más gente con éxito, menos políticos corruptos y castigos ejemplares para ellos.
No debemos permitirnos caer en el letargo de la insensibilidad, de la apatía, de la indolencia. El mal se hace presente cuando todo lo anterior se aplica.
¿Vale la pena ser positivo?, claro que sí, siempre valdrá la pena aunque se grite en el desierto, bien dicen que el ejemplo arrastra y de todos nosotros dependerá si seguimos viendo vasos medio vacíos.
Nos leemos más adelante…