RASTRO DE LA PAZ, PROBLEMA DE SALUD A LA VISTA
EL MURO EN LÍNEA
Por Sergio Borjas
Todo parece indicar que el rastro municipal de La Paz llegó al término de su vida útil tras más de 40 años de servicio. Hoy, se encuentra en medio de la zona urbana violando normas ambientales y de sanidad, su maquinaria acusa obsolescencia y por si fuera poco, es notable ausencia de higiene en el manejo y transporte de los productos.
Un potencial peligro para la salud, pues además del insalubre manejo en maniobras con la carne, se ha convertido en un verdadero muladar, en un almacén de chatarra que eleva aún más la posibilidad de generar serias afectaciones a la salud de los consumidores.
Lo ideal sería que de una buena vez, autoridades municipales asuman la determinación para reubicarlo, hacia un lugar más adecuado y que garantice la sanidad de la carne que consumimos los habitantes de La Paz.
NO HAY HIGIENE
Ubicado en una zona que carece de vialidades pavimentadas; el rastro diariamente se ve envuelto en una nube de polvo mientras camionetas esperan pacientemente la hora de recibir la carga, un trámite que se cumple sin el más mínimo asomo de sanidad.
El vehículo se ubica en una portezuela, el conductor coloca una lona sobre el piso de la caja del vehículo y listo!, personal del rastro o incluso el mismo cliente, se encarga de amontonar la carne en la lona, se cumple la entrega y el vehículo abandona el rastro transportando la carne a los negocios en donde usted y yo podríamos estar adquiriendo el producto.
A la vista de todos, cualquier persona puede apreciar esta maniobra, pues las instalaciones del rastro están resguardadas por un cerco de alambre de púas, es todo.
SERÁ?
Algunos entrevistados, que prefirieron omitir su nombre, señalaron que a las personas que se les entrega carne en vehículos particulares y no el oficial, (un frigorífico con que cuenta el rastro), son aquellas que acuden a comprar el producto para celebrar una reunión o fiesta.
Y que es bajo su propio riesgo que transportan la carne…
Lo curioso, lo extraño es que son los mismos vehículos los que acuden con regularidad a llevar producto, a menos de que sean personas con grandes familias.
Fuimos testigos de cómo, trabajadores y el propio cliente, el sábado 12 de febrero del presente año, subieron a un vehículo Ford Ranger una res completa, así como dos costillales, el día 20 de febrero, también de este 2016, cargaron en un vehículo Silverado de color rojo, tres medias canales, lo que parecían ser tres costillales y una cabeza.
ESTUVO A PUNTO DE SER CLAUSURADO
Una revisión en el mes de mayo de 2011, dejó al descubierto los severos problemas higiénicos del rastro y estuvo a punto de ser clausurado por la COEPRIS, pues apenas alcanzaba una calificación de 2.5 de 10 puntos. Ese mismo año, se dijo que se realizaron obras y mejoramiento del equipo para mantenerlo en operación.
CON FALLAS, PERO FUNCIONAL DICE LA COEPRIS
La más reciente supervisión que realizó la autoridad sanitaria, en este caso la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), ocurrió en el pasado mes de diciembre de 2015, en donde se revisaron corrales, si tienen médico veterinario, controles documentales, áreas de sacrificio, inspección ante mortem, post mortem, área de vísceras, condiciones del agua que utilizan, si está clorada, si tienen cisterna, si cloran, cuartos fríos operativos, personal que realice buenas prácticas y cumpla con la normatividad como indumentaria.
René Francisco Cota Avendaño, subcomisionado de evidencias y fomentos sanitarios de la COEPRIS, comenta que en esa revisión se identificaron algunas irregularidades y señaló que dado la antigüedad del rastro, la Coepris ha propuesto que se construya uno nuevo.
En esta supervisión, se localizó fauna nociva (moscas) y falta de limpieza a las cisternas.
Precisa que uno de los aspectos prioritarios es el cuidado en el transporte, y explica que si el proceso para obtener el producto se lleva adecuadamente y el transporte no se hace de la manera adecuada, surge el riesgo de la contaminación de la carne.
El rastro municipal de La Paz, requiere de mejoras, de una reubicación, pero está en condiciones aceptables, dijo.
NO HAY CASOSDE E.COLI O CLEMBUTEROL
Dentro de las revisiones que se hacen en Coepris, se encuentra un programa de alimentos, en el cual se monitorea mensualmente los diferentes tipos de productos que consume la población.
Se analizan productos cárnicos en diferentes tiendas y carnicerías en donde no se ha detectado ningún problemas como E.Coli o clembuterol, ambas, afectaciones relacionadas con la contaminación de la carne. No se tienen registrados casos de estos padecimientos en personas que consumieron carne contaminada.
HASTA CUANDO
La anhelada certificación sanitaria del rastro parece estar muy lejos. Un rastro que de certeza a los consumidores, un rastro Tipo Inspección Federal (TIF), un reconocimiento que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGAR) otorga a las plantas procesadoras de carnes que cumplen con todas las normas y exigencias del Gobierno Mexicano, en cuanto a su tratamiento y manejo de sanidad se refiere.
Esta certificación trae consigo una serie de beneficios a la industria cárnica, ya que le permite la movilización dentro del país de una manera más fácil ya que cuenta con la garantía de la calidad sanitaria con la que fue elaborado el producto. Del mismo modo, abre la posibilidad del comercio internacional, ya que los establecimientos TIF son los únicos elegibles para exportar.
En La Paz, el rastro se debe cerrar, porque no cumple con la normatividad federal vigente para la operación de este tipo de instalaciones, como lo es encontrarse fuera de la mancha urbana y no colindar con algún cuerpo de agua, así como el tratar sus residuos, lo cual se incumple, eliminaron una laguna de oxidación, así que los desechos seguro, van a parar al sistema de drenaje.